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El "Equipo Yucatán" es como la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco suele llamar a los burócratas y magisterio que conforman el capital humano de su gobierno. Este apelativo teóricamente obedece a la pretensión de reafirmar la identidad, cohesión y sentido de pertenencia de los "servidores públicos" que conforman la administración estatal 2007-2012, en aras de conseguir mejores resultados como una colectividad que trabaja coordinadamente, en vez de como un grupo de individuos —o incluso dependencias— que lo hace en forma independiente. Y eso pareciera ser positivo.
Sin embargo, a casi tres años de su mandato, los resultados obtenidos por el gobierno estatal en su conjunto distan mucho de ser los esperados por los yucatecos y dejan ver, por tanto, que el eslogan no pasó de ser un artilugio mediático para hacer ver a la burocracia estatal de una manera más positiva, no obstante que la misma se ha comido —literalmente— gran parte de los $62 mil que ha ejercido el gobierno estatal y que, en teoría, debieran haberse traducido en obras de infraestructura y mejores servicios y calidad de vida para los ciudadanos, incluso para aquellos que no formamos parte del "Equipo Yucatán".
Tal y como puede apreciarse en la Gráfica 1, el número de plazas autorizadas por el Congreso del Estado —de mayoría priista— en el presupuesto de egresos de cada año para la burocracia estatal, pasó de 8,655 en el 2007 a 10,491 en el 2010. Es decir, en lo que va de la administración actual, cada año —salvo el 2010 en que su número se redujo en 46— se han incrementado las plazas autorizadas, produciéndose un incremento acumulado en este periodo de tres años de 21.21%. Este porcentaje contrasta con el crecimiento suscitado en los cinco años transcurridos entre el 2002 y el 2007 que fue del 1.75%, al haber pasado en esos años las plazas autorizadas de 8,506 a 8,655, respectivamente.
El crecimiento superior a 21% en la burocracia estatal también contrasta con el incremento en plazas del magisterio estatal que fue inferior a 5%, al haber pasado sus plazas autorizadas de 5,880 en el 2007 a unas 6,000 en el 2010 (cifra aproximada pues a partir de este año se suman las plazas estatales y las federalizadas).
No deja de llamar la atención, que entre 2008 y 2009, en plena caída del empleo en el Estado, por la crisis global en cuyo apogeo nos encontrábamos inmersos, el gobierno estatal incrementó su plantilla de burócratas 5.16% al autorizar la creación de 517 nuevas plazas, lo que elevó el tamaño del "Equipo Yucatán" al nivel histórico de 10,537 burócratas.
Los incrementos de plazas en la burocracia estatal y en el magisterio suscitados en lo que va de la administración actual, incidieron obviamente en el costo de la nómina total del gobierno estatal, pues al finalizar este año dicho costo habría aumentado 35% respecto a 2007, al pasar de $6,776 millones a $9,157 millones (cifra proyectada, según presupuesto ejercido al 31 de marzo del 2010), como se puede observar en la Gráfica 2.
Acumulada hasta el día de hoy, el importe de la nómina estatal (burócratas y magisterio) del "Equipo Yucatán" supera los $23 mil millones, lo que significa que dicho equipo nos ha costado a los yucatecos $670 millones mensuales en promedio. (Más de $11,000 anuales por cada niño, mujer, hombre o anciano).
Estos importes consideran tanto lo ejercido en el Capítulo 1000 de Servicios Personales, como en las partidas 4301 Transferencias para Servicios Personales y 4401 Transferencias para Servicios Personales de Organismos Desconcentrados, ambas del Capítulo 4000 de Subsidios y Transferencias. Es precisamente en estas dos últimas partidas del Capítulo 4000 —que son menos escudriñables que las del 1000— en donde se ha registrado el mayor crecimiento porcentual en la nómina, al pasar de $1,181 millones en el 2007 a más de $2,000 en el 2010 (cifra también proyectada), lo que representa un crecimiento superior a 76%. El crecimiento esperado en Capítulo 1000, por su parte, será aproximado a 26%, al aumentar el costo de la nómina de $5,594 millones en 2007 a poco más de $7,000 que se espera importe este año.
No obstante los importantes incrementos en términos absolutos en la nómina, hay que reconocer que dada la cantidad sin precedentes que ha ejercido la administración actual en los casi tres años de su gestión (poco más de $62 mil millones), en términos relativos la nómina ha decrementado su participación en el total de recursos ejercidos, siendo el 2009 el año de la última década en que la nómina ha significado el menor porcentaje respecto al total ejercido (40%).
Sin embargo, es también importante hacer notar que con la justificación de que el presupuesto autorizado a los Servicios Personales es "de ampliación automática", en los años analizados dicho presupuesto autorizado fue excedido por el presupuesto efectivamente ejercido en 8% en promedio (del 2003 al 2006 este porcentaje promedió 4.65%), lo que ocasionó que sólo entre 2007 y 2009 se tuvieran que destinar casi $1,700 millones de recursos adicionales (esos que el gobierno estatal niega recibir de la Federación) para cubrir los sobre-ejercicios registrados en nómina, y para este año ese monto, muy probablemente, se incremente hasta $2,500 millones.
Vistos los costos y resultados del "Equipo Yucatán", le hago a Usted, estimado(a) lector(a), la siguiente pregunta: ¿Está conforme con su equipo? JECM