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La asociación civil regala sonrisas, amor, pero también despensas y tratamientos médicos a los niños del área de cáncer del Hospital O´Horán
El cumplirle el sueño a un niño con cáncer y verlo sonreír es una verdadera labor de amor y es lo mejor que nos puede pasar, aseguró Susana Troyo Rodríguez, presidenta de Sueños de Ángel.
"Aunque la asociación tiene cuatro años de existir, el trabajo de voluntariado en el área pediátrica de pacientes con cáncer del Hospital O´Horán comenzó hace 26 años", agregó.
De Izq. a der: Susana Troyo Rodríguez, presidenta de Sueños de Ángel y Atenea Evia Ancona, coordinadora de eventos de la asociación.
Indicó que su labor comenzó tratando de instituir un sistema educativo para estos niños. Después de muchos años de lucha no sólo fue aprobado por la Secretaría de Educación Pública, sino que también se convirtió en un ejemplo a nivel nacional.
Fue ese logro lo que le hizo preguntarse qué más podía hacer por esos niños con los que convivía diariamente.
Manifestó que poco a poco otras voluntarias del hospital —donde se encuentra el área pediátrica de cáncer— se fueron acercando a ella para organizarse y apoyar con las quimioterapias, medicinas, tratamientos y despensas, entre otras cosas, pero sentían que faltaba algo más.
—Sentíamos que necesitaban sonreír y reír a carcajadas, pues no hay mejor medicina que el amor. Entonces vimos que nuestra misión era: cumplir agotando todas las posibilidades, los anhelos más profundos de estos niños, así como de sus padres y de sus hermanos.
Acompañada por Atenea Evia Ancona, coordinadora de eventos de la asociación, dijo que resultan increíblen las cosas tan sencillas que los niños con cáncer piden como deseos.
—Muchos quieren ir al cine porque nunca han ido; otros, nos piden conocer el mar y otros más, lo único que piden es compañía y cariño. ¿Cómo no es posible cumplirles esos deseos?
Destacó que, con el objetivo de que toda la familia —padres y hermanos— convivan más con los pacientes, se les invita a participar en todas las actividades y paseos.
Explicó que esa estrategia resulta muy importante para los hermanos de los niños con cáncer: al dedicarle los padres mucho tiempo al niño que está en el hospital, los hermanos suelen sentirse solos y faltos de cariño.
—A veces desean enfermarse para recibir la misma atención y cariño que sus hermanos. Para evitar ese sentimiento, nosotros buscamos que también se sientan queridos y tomados en cuenta.
Como ejemplo de las convivencias que realizan, señaló la efectuada el pasado 14 de noviembre pasado, patrocinada por la asociación Corazón sin Fronteras, que recogió a unos 20 niños con cáncer, además de papás y hermanos para llevarlos al cine, comprarles palomitas y regalarles un día inolvidable.
Niños del área de cáncer del Hospital O´Horán y sus familias disfrutaron de un domingo de cine y palomitas gracias al apoyo de la asociación Corazón sin Fronteras que unió esfuerzos con Sueños de Ángel para regalar a los niños sonrisas.
"Aunque la gran mayoría de los 120 niños y sus familias —que atienden Sueños de Ángel y que provienen de muncipios y rancherías de Yucatán— también apoyan a los que vienen de Campeche, Quintana Roo e incluso Belice", explicó.
Admitió que el acercamiento inicial con estos niños no suele ser fácil porque muchos tienen la idea de que la gente se les acerca por lástima, pero si sienten que el cariño de la persona es real, abren su corazón.
{xtypo_quote}Ellos nos enseñan a aceptar la muerte{/xtypo_quote}Al respecto, Atenea Evia explicó que desafortunadamente los niños no están tan equivocados al desconfiar de la gente, ya que no sólo tienen que luchar contra la enfermedad sino también contra la ignorancia de mucha gente.
—Hemos tenido casos de niños que, al salir del hospital para volver a su casa, se han encontrado con el rechazo y la discriminación de su propia familia y hasta de sus compañeros de escuela que no los visitan por el temor a contagiarse de cáncer.
Ni a las fiestas de cumpleaños van por lo mismo.
Sobre los niños que atienden, dijo que aunque la gran mayoría de ellos no está en fase terminal de cáncer, sí han tenido algunos casos, de los cuales los menores ya fallecieron.
—¿Y cómo hacen frente a esta pérdida? —les preguntamos.
La presidenta de Sueños de Ángel, Susana Troyo respondió que en un principio resultaba muy fuerte para todas las voluntarias de la asociación porque los niños se vuelven parte de la familia y, como tal, es imposible no hacer duelo.
—Ellos son nuestros maestros para aceptar la muerte. Tienen una admirable aceptación de su destino y ante ese ejemplo no podemos quebrarnos.
Recordó el caso de un niño que ya había sido desahuciado y que al ver a su madre muy afectada le dijo: "Mamá, voy a estar bien, no te preocupes por mí que no tengo miedo. Lo único que quiero es hacer mi primera comunión".
Sobre las necesidades de los niños con cáncer y su familia, la Sra. Susana Troyo comentó que, debido al tiempo que tienen que permanecer en el hospital con sus hijos, la mayoría de los padres pierden su trabajo y otros más no tienen dinero para traer a sus hijos al tratamiento que requieren.
—Pero también hay mucha necesidad de alimentación, lo que se puede aliviar con despensas, y de donación de sangre, que puede salvarles la vida.
—Tenemos donación de sangre, pero si la gente quiere ayudarnos más, los estamos esperando.
Manifestó que hay mucha gente dispuesta a ayudar con despensas, suplementos alimenticios como el Pediasure y sangre, pero aún faltan muchas cosas más.
Como ejemplo, citó que ante la cercanía de la navidad necesitan donación de juguetes, de cobertores y de despensas.
—No nos podemos quejar, ya que también hay instituciones que se acercan a nosotros para apoyarnos en nuestras necesidades y en actividades, pero la ayuda nunca está de más y nuestros niños nos necesitan.
Para contactar a Sueños de Ángel en su labor puede hacerlo a través de: donacionsangre@yahoo.com.mx; en Facebook como Sueños de Ángel y a los teléfonos 944-11-03 o al celular 044-999-129-7037. L.I.