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El Dr. Manuel Díaz advierte que el gobierno del Estado está haciendo movimientos laborales con trabajadores basificados sin ningún motivo aparente.
La represión del gobierno del Estado contra quienes a su juicio representan una amenaza se sintió de nuevo, pero en esta ocasión dentro de las mismas dependencias estatales con el despido del médico forense Manuel Díaz Suárez, uno de los tantos trabajadores que ya le resultan "incómodos" a la actual administración.
En visita a Artículo 7, el perito médico forense, que durante 13 años laboró en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), denunció acoso laboral por parte de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), dependencia que es dueña de su base y que paga su sueldo.
Destacó que a pesar de que en todos los años de servicio que llevaba en la PGJE jamás recibió llamada alguna de atención ni alguna sanción administrativa hacia su labor, de buenas a primeras le comunicaron un cambio de sede que no tiene explicación.
Recordó que el 29 de diciembre pasado su jefe inmediato en la Procuraduría le pidió que se reportara en recursos humanos de la SSY, donde le informaron que a partir del 1 de enero de 2010 a las siete de la mañana tenía que reportarse a la colonia Yucatán de Tizimín, lugar en el que laboraría a partir de esa fecha.
—Mi sorpresa fue mayúscula porque no había ningún antecedente en mi expediente que mi hiciera merecedor a un cambio como ése, al contrario. Lo peor es que cuando pedí una explicación me dijeron que era decisión del secretario de Salud Alvaro Quijano Vivas y que la única opción que tenía era firmar aceptando el cambio.
Señaló que a la falta de una causa laboral para el cambio se suma el hecho de que el sindicato al que pertecenece [estaba basificado] tampoco tenía una notificación previa del caso.
—Entonces, me puse a pensar qué pudo haber pasado para que me cambiaran porque no había una razón laboral para ello y aunque no lo quería aceptar, comprendí que mi problema tenía que ver más en algo personal o con problemas de política y represiones.
Recordó que otros compañeros, igualmente basificados y con muchos años en el trabajo, también fueron "misteriosamente" cambiados o corridos —al igual que ocurrió con él— de un día para otro.
—Ni el Sindicato de Burócratas me quiso dar una respuesta a lo que sucedía.
Señaló que entre lo que cree puede haber disgustado al secretario de Salud pueden estar tres razones.
—Una, puede ser que soy el presidente del Colegio de Medicina Legal y Ciencias Forenses donde ejerzo un activismo académico y porque la organización a mi cargo jamás le ha pedido apoyo alguno a la secretaría; lo que quizá generó algún tipo de recelo al pensar que todas las asociaciones civiles tienen que pedirles las cosas a ese dependencia. La realidad es que trabajamos con nuestros recursos.
{xtypo_quote}A lo mejor el gobierno habrá dicho: "vamos a ver quienes son los cercanos a Ismael Peraza; vamos a presionarlo tomando represalias contra sus amistades y quizá debilitarlo de esa manera;" pero, bueno, yo pago los platos rotos de ese rompimiento político.{/xtypo_quote}
Como segunda opción, citó el ser miembro fundador del Movimiento Ciudadano por la Igualdad Social, una organización que busca aportar soluciones alternativas y espacios de participación para la ciudadanía, que aunque tenía un poco más de un año de funcionar, fue recientemente cuando tomó protesta.
Explicó que lo que pudo haber molestado al gobierno del Estado es que dentro del grupo que tomó protesta se encuentran algunos personajes incómodos para el Ejecutivo, como los muchachos que están manifestándose en contra de la credencialización.
—Son amigos cuya lucha para la defensa de las credenciales de transporte es muy ajena a lo que estamos trabajando en el movimiento.
El Dr. Díaz Suárez señaló que su teoría más fuerte sobre el cambio de sede laboral es su amistad con el diputado estatal Ismael Peraza Valdez, quien recientemente renunció a la Representación del Gobierno del Estado en la Ciudad de México para volver a la diputación en Yucatán.
—Cuando llegó al estado incluso habló muy mal del gobierno del Estado; pero ése es Ismael, no los que lo conocemos o nos llevamos con él. Y aclaro que yo lo conozco desde hace mucho, pero mucho antes de que fuera diputado.
—A lo mejor el gobierno habrá dicho: "vamos a ver quiénes son los cercanos a Ismael Peraza; vamos a presionarlo tomando represalias contra sus amistades y quizá debilitarlo de esa manera"; pero, bueno, yo pago los platos rotos de ese rompimiento político.
Opinó que cualquiera que haya sido la causa de su cambio y posible despido es lamentable.
—También es lamentable la falta de oficio político del secretario Alvaro Quijano Vivas, quien en lugar de servir a la ciudadanía y preocuparse por los problemas de salud de Yucatán que son muchos, se mete en cuestiones personales y está presionando y hostigando a muchas personas de la misma secretaría moviéndolas de manera arbitraria y sin explicación alguna tal vez porque piensa que representamos una amenaza intelectual a sus intereses o a los del gobierno del Estado.
{xtypo_quote}Si es un gobierno que escucha a la gente y la gente también son sus empleados, debió de oirme, pero no lo hizo.{/xtypo_quote}
Agregó que con esa forma de actuar el gobierno estatal golpea a sus trabajadores en lo laboral, en lo familiar [por el ingreso] y en sus derechos.
Además, lamentó que pese a su intento de hablar con Quijano Vivas para aclarar la situación, éste no haya querido recibirlo.
—Como secretario debe encargarse no sólo de los problemas de salud sino también de escuchar a sus trabajadores. Si es un gobierno que escucha a la gente y la gente también son sus empleados, debió de oírme, pero no lo hizo.
Dio a conocer que ante la actitud del secretario y lo delicado de su situación laboral optó por pedir una licencia que también le generó más maltrato del Ejecutivo, pues le hicieron ir una y otra vez para ver si se la habían aceptado. Igualmente, realizó llamadas para conocer la respuesta de la Secretaría de Salud, pero nunca le contestaron.
El Dr. Díaz Suárez indicó que ante ese panorama acudió a la Junta de Conciliación y Arbitraje para denunciar despido injustificado y hostigamiento laboral, esperando ver cuál de las dos procedía.
—Y si lo gano, a Quijano Vivas no le importaría, total, no es su dinero; serían los ciudadanos los que pagarían esa compensación con sus impuestos. Asi se manejan los funcionarios estatales.
El médico señaló que a partir de estas declaraciones seguramente levantará una ola de represalias en su contra y hasta con sus conocidos.
Comentó que por lo pronto, ya comenzaron, pues el departamento de Regulación Sanitaria de la Secretaría de Salud está siendo muy estricto con su negocio —una pequeña farmacia— y no descarta que también el Ejecutivo invente cosas sobre su persona.
{xtypo_quote}Quiero mi trabajo de vuelta, es mi derecho, quiero que subsanen todo el daño que me hicieron, los sueldos caídos, y quiero una explicación del secretario de Salud y del gobierno que se atrevieron a hacer esto.{/xtypo_quote}
—Aunque hay la posibilidad de que no haga nada, pues es tal la soberbia del gobierno estatal que a veces hace que no escucha lo que dicen de él porque no les importa.
A pesar de las consecuencias, advirtió que seguirá denunciando las arbitrariedades del gobierno estatal en su contra y que mientras más lo quieran afectar, más valor para aplicar más energías tendrá para hacer públicas cada una de las cuestiones que me vayan afectando en su consultorio y en su negocio.
—Y que quede claro: no voy a negociar, quiero mi trabajo de vuelta porque es mi derecho, quiero que subsanen todo el daño que me hicieron, los sueldos caídos, y quiero una explicación del secretario de Salud y del gobierno que se atrevieron a hacer esto.
Manifestó que si el gobierno estatal comete un arbitrariedad de ese tipo con un profesionista, presidente de un colegio médico y de un movimiento social, ¡qué no les harán a los demás!
Finalmente, invitó a la ciudadanía y a todos aquellos trabajadores que son sujetos de acoso u hostigamiento laboral estatal para que no dejen así las cosas.
—Hay que ponerle un alto a las injusticias y al abuso del poder porque cuando éste se utiliza en contra del pueblo se llama tiranía. L.I.