1. Angélica Paganini. Tarifa de Remate. O tarifa de Renato. Después de varias semanas que inusitadamente el diario Por Esto!  le estuvo pegando en sus páginas al nuevo gobierno municipal de Mérida de Angélica Araujo, una misericordiosa voz descendió del palacio de enfrente —el de la 61— y con cariño recomendó a su discípula "anda con Mario Renato y arréglate con él, ya sabes lo que quiere".  Angélica recorrió las 5 cuadras del trecho del Ayuntamiento hasta la esquina de la 73 con la 60. Dócil y ya en la oficina de Menéndez Rodríguez, el extorsionador estableció la tarifa por su silencio. Por tornar las críticas en dulces alabanzas: un millón y cuarto de pesos mensuales de las arcas municipales. Durante el tiempo que Angélica Paganini permanezca en Palacio Municipal... "¡así se dicta cátedra de periodismo digno en Yucatán!", habrá pensado para sus adentros el extorsionador número uno de la península.

2. Mario II. Hijo de tigre, pintito. Se sabe que Mario Menéndez Cámara (junior) —obvio, hijo de Mario Renato (el senior)— recibió hace meses un generoso y muy oportuno regalo entregado con cariño por Juan Carlos Xacur, heredero de "la bolita" (la principal lotería clandestina del sureste y posiblemente de México) y de otros negocios. Marito presume esta temporada veraniega de la obsequiada posesión de un terreno en la playa frente al mar, antes perteneciente a esa familia de origen libanés. ¿A cambio del silencio del Por Esto! en incómodos temas? Otro de la colonia libanesa que anda "bebiendo de la mano" de Mario Renato es Jacobo Xacur, ex prófugo de la justicia por un adeudo bancario a Banamex de más de 300 millones de dólares. Ahora el Por Esto! lo describe como un prohombre de los negocios agrícolas en Yucatán y Campeche.

3. Latifundios, a cambio de callar infundios. Infundios o verdades vergonzantes. Como sea, estaría muy requete interesante un reportaje de los terrenos obtenidos por  Menendez Rodríguez y por sus tres cachorros periodísticos (Ileana, Marito y Miguel Menéndez Cámara) en los tres estados donde ejerce ese periodismo de la "Identidad, la Dignidad y la Soberanía": en Yucatán, en Campeche y en Quintana Roo por la vía de la extorsión y el chantaje periodístico a los políticos y a los empresarios que se dejan amedrentar.

4. Seis kilos para Juanga. Hablando de millones, eso cobrará Juan Gabriel por pegar el ya famosísimo "grito de la Revolución Mexicana" que ahora, según el calendario ivonniano, tendrá verificativo por el ya célebre decreto "plantígrado" —le dicen así porque fue el "Oso" de doña Ivonne Ortega— ahora la revolución será el 15 de septiembre y ya no el 20 de noviembre como se acostumbraba. El caso es que el periodista Jesús "Chucho" Gallegos del periódico capitalino Reforma afirma en su columna que el "Divo de Juárez" cobrará seis millones por actuar en Mérida, con cargo al erario yucateco. Sin embargo, la mandataria Ivonne Ortega, con su habitual transparencia, sostiene lo contrario: que no cobrará Juan Gabriel un centavo, "sólo sus músicos requerirán pago". Así lo dijo Ortega Pacheco, entrevistada en el programa radiofónico "La Taquilla" del simpatiquísimo René Franco, aquel que aparece con su sombrerito en la tele, habitualmente entrevistando artistas y no políticos. Ivonne nos viene con el cuento de que, por su amistad con Juanga, el concierto del Divo nos saldrá "gratinado" a los yucatecos.

5. El "Oso" episcopal. Derrapó don Emilio, arzobispo de Yucatán. No se pudo acordar rápidamente de ninguna obra de importancia del gobierno del estado de Yucatán realizada en los últimos tres años. Reclamó al reportero el excelentísimo señor Berlié Belaunzarán: "no me diste tiempo para prepararme y poder contestarte". Así, a botepronto, no se vale. Sería interesante que el reportero David Domínguez del Diario de Yucatán, regresara con don Emilio a preguntarle una semana después si ya se acordó de alguna obrita, ahora que ya tuvo tiempo el prelado para reflexionar sobre el desempeño de su dilecta amiga, la gobernadora. No sólo el arzobispo tiene problemas para recordar sus obras. Habemos también casi dos millones de yucatecos exprimiendo nuestras neuronitas y tampoco hemos recordado alguna obra que haya pasado de la primera piedra. Ni a botepronto ni de rebote. Habrá que preguntarle a Carlos Sobrino Sierra, mago de la memoria. El sí que tiene mejor aceitadas sus circunvalaciones cerebrales.

6. Sale "el Brujo" dzemuleño. Éste será el primer fin de semana fuera del CERESO del curandero de Dzemul. Estuvo casi 3 meses (desde el dia 16 de mayo a la fecha) en el frescobote, acusado de un robo que no cometió. Salió de la cárcel por la orden de un juez federal que le otorgó el amparo de la justicia, al demostrarse que fue ilegal su detención por órdenes de su paisana dzemuleña, la señora Ortega Pacheco. Como se recordará el señor José Guadalupe Melquíades Tzab Pech, de oficio hierbatero, cometió un pecado mortal. Hace tres años fue a votar a su natal Dzemul. Hacía pacientemente su cola. La entonces candidata a gobernadora Ivonne Aracelly Ortega Pacheco quiso llegar a votar, brincándose graciosamente y de manera furtiva la fila de votantes que esperaban para sufragar ese caluroso domingo de mayo de 2007. Entonces, el hierbatero conocido en el pueblo como "el Brujo" se atrevió a gritar: "¡Hey, hey, hey! ¡Que no se cuele Ivonne, que vaya a la cola como cualquiera!" Colérica, la candidata Ivonne Aracelly regresó a la cola y votó... como cualquiera.

7. Abrakadabra. Esa misma tarde de hace tres años, "el Brujo" fue amagado de ser debidamente "atendido" por unos gorilescos sujetos enviados por su alteza serenísima. Pero avisado, logró evadirse de los golpeadores de la candidata agraviada en su orgullo. Este mayo de 2010, tres años después y tras haber votado en la misma casilla de entonces, José Guadalupe Melquíades Tzab se fue a "guardar" al Palacio Municipal de Dzemul. Le dijeron varios vecinos que la vengativa princesa dzemuleña —ya gobernadora—  lo buscaba de nuez para desquitarse de la humillación de hace tres años: "mandarla a la cola". Aunque a usted le sea difícil de creer, el mismísimo grupo especial de asalto "ROCA", entró a la fuerza el 16 de mayo de 2010 al pueblerino palacio de Dzemul, ahora gobernado nuevamente por otra alcaldesa panista. Las fuerzas de "élite" derribaron puertas y canceles para entrar por el Brujo. "Son órdenes muy superiores", dijeron, para justificar el allanamiento a la autoridad municipal. Lo sacaron a como diera lugar de su refugio y lo encarcelaron. Ya salió del CERESO el Brujo, montado en la escoba de un amparo de la Justicia Federal. "¡Abrakadabra!" dijo don Melquíades.