Ante el menor cambio que se observe en el testículo, como la formación de una bolita, endurecimiento, crecimiento o dolor, es necesario acudir de inmediato con un especialista

Mérida, Yucatán, 30 de agosto de 2010.- Con la finalidad de prevenir la aparición de tumores malignos, especialistas del servicio de urología del Hospital General Regional (HGR) No. 1, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Yucatán, exhortan a los varones a practicar la auto exploración para detectar a tiempo el cáncer testicular.

Ante el menor cambio que se observe en el testículo, como la formación de una bolita, endurecimiento, crecimiento o dolor, es necesario acudir de inmediato con un especialista. Es importante además que el hombre se someta a una revisión médica constante y permanente de su zona genital.

Generalmente el cáncer de testículo aparece en un solo lado; sólo en el dos por ciento de los casos se presenta bilateralmente. Este tipo de tumor maligno afecta primordialmente a varones de entre 15 y 35 años de edad. El pronóstico generalmente es bueno y es curable si se detecta el tumor en una etapa temprana, cuando todavía no aparecen los síntomas mencionados, de no ser así, se complicará el tratamiento médico y/o quirúrgico llegando a ser incluso mortal.

En el 95 por ciento de los casos bastará con retirar quirúrgicamente el testículo, el resto podría requerir además de este procedimiento, tratamiento con quimioterapia y radioterapia para evitar el desarrollo de metástasis, es decir, la diseminación del cáncer a otros órganos y/o sistemas. Los especialistas señalan que el varón puede tener una vida sexual e incluso reproductiva normal aún cuando viva con un testículo, siempre y cuando éste se encuentre sano.

Los médicos señalan que en el 10 por ciento de los casos el paciente acude en busca de atención médica cuando la tumoración está avanzada, debido a que por desconocimiento o pena se desestiman los síntomas iniciales.

En casos avanzados el cáncer testicular puede ser letal, pese a ser uno de los más curables y controlables si se detecta oportunamente. Entre las áreas a donde más comúnmente se disemina el cáncer testicular está el abdomen, la columna vertebral, y la zona cercana a los riñones conocida como retroperitoneal, lo que llega a hacer mucho más complejo el cuadro clínico del paciente e inclusive reducir su calidad y pronóstico de vida.

Aunque pueden constituir un factor de riesgo, aún no se demuestra que los golpes en el testículo puedan ser causa directa de cáncer en esta zona.

Otro factor de riesgo para cáncer testicular, es el padecer criptorquidia (testículo oculto) que se caracteriza por la falta de descenso testicular completo, de tal manera que la gónada se encuentra fuera del escroto. Así mismo el contar con antecedentes de cáncer en la familia, baja de defensas o infección por VIH y exposición a sustancias químicas, predisponen al desarrollo de tumoraciones malignas testiculares.

Para prevenir con oportunidad el cáncer testicular es necesario que los hombres se hagan una autoexploración, de ser posible, diariamente a la hora de bañarse, para detectar cambios en el tamaño o la presencia de alguna protuberancia ("bolita") en uno o ambos testículos; en caso afirmativo es necesario ir con el médico familiar o con el urólogo para que determine de qué se trata exactamente. Boletín de la delegación del IMSS en Yucatán.