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Hay avance en la consciencia de preservar el medio ambiente, pero hay que insistir para la regularización de actividades en la costa, advirtió la Profepa.
El reordenamiento costero, la remoción de espigones, la preservación de tortugas, manglares y dunas; operativos en playas y la inspección de asentamientos no permitidos, son algunas de las acciones prioritarias para la Procuraduría Federal del Medio Ambiente (Profepa) Delegación Yucatán, señaló su titular Enrique Cárdenas González.
Dio a conocer que, aunque hay una mayor consciencia de preservación ambiental, aún hay gente que no tiene claro lo que debe hacerse o no, y también otro sector que aún, a sabiendas, lo hace.
Como ejemplo, citó la construcción o el uso de cambio de suelo en la costa sin la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) o incumpliendo lo aprobado por la dependencia.
Sobre las faltas más comunes —señaló— se encuentran sembrar un tipo de vegetación inadecuada para la costa, desmontar la existente o colocar pasto para golf.
Advirtió que también hay acciones más graves, como, por ejemplo, que algunos presidentes municipales estén realizando el relleno de ciénagas para construir vivienda.
Agregó que también hay gente que se empeña en construir cerca del mar cuando lo permitido es 60 metros a partir de la zona federal y desde 40 metros si es sobre pilotes.
Destacó que el problema varía dependiendo de la zona, ya que en el caso de Chucxulub se construyen demasiadas casas de veraneo por el auge del crecimiento de vivienda.
Mencionó que entre Sisal y Celestún también se está vigilando la construcción de villas y condominios.
—Estamos a tiempo de evitar un grave daño a la costa. Por eso es importante que la gente ya se este dando cuenta que es vital preservar lo que se tiene.
Dijo que aunque ya hay un avance en ese sentido, la Profepa no baja la guardia y continúa con inspecciones habituales, además de las que recibe por denuncia ciudadana.
Como ejemplo de las inspecciones, citó el retiro de espolones con piedras y bolsas de arena. Esto se efectuó esta semana en la zona de Uaymitún. Son cosas que la gente hace a pesar de que sabe que está prohibido.
—Junto con la Subdirección de Recursos Naturales le damos la vuelta a la costa cada tres semanas para dar seguimiento a lo que tenemos o para responder a denuncias ciudadana.
Manifestó que lo que busca la Profepa es que la gente regularice su situación y no sancionarlos o multarlos.
—Y creo que la gente lo está entendiendo porque, por ejemplo, el año pasado, tuvimos de semana santa a las vacaciones de agosto unas 30 cuatrimotos incautadas y este año en el mismo periodo, sólo seis o siete.
Destacó que también se han clausurado predios por construirse sin la autorización de la Semarnat o por incumplir con las condiciones con las que fueron autorizadas.
Dio a conocer que la Profepa también se ocupa de otras acciones de gran importancia en todo el estado, como la protección de áreas naturales y la vigilancia e inspección del Parque Nacional de Arrécifes Alacranes, especialmente durante el periodo vacacional del 2 de julio al 30 de agosto.
—Nuestra labor también ha incluido colaborar con la Marina en la distribución de volantes informativos sobre lo que se puede o no hacer en este parque.
Dio a conocer que, el próximo año, se trabajará con las embarcaciones turísticas del Parque Nacional de Arrécifes Alacranes para un mayor control de éstas. Por ello actualmente se están elaborando mecanismos para llevar cumplir este objetivo.
—Igualmente vamos a reforzar las inspecciones para evitar la pesca en zonas núcleo del parque, como, por ejemplo, de la langosta y camarón blanco cuando se realicen fuera de la temporada permitida. También, vigilaremos que los pescadores no estén en zonas prohibidas.
Destacó que, como cada año, se preparan para vigilar la temporada de patos que iniciará en invierno. La cacería puede realizarse por quienes tengan los permisos reglamentarios y en la zona permitida.
—Profepa también ha prestado su apoyo al gobierno del Estado en la preservación del medio ambiente y los recursos naturales y a otras instituciones, como por ejemplo Pronatura y a la asociación Niños y Crías, entre otros —concluyó. L.I.