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Tres estrellas
Un ex espía ruso acusa a la agente de la CIA Evelyn Salt, de ser una infiltrada rusa. Salt escapa y se ve obligada a poner en práctica todas sus habilidades para demostrar su inocencia y desenmascarar el complot en su contra. Una historia de acción, adrenalina y traiciones es lo que oferta “Salt”, cinta de espionaje protagonizada por Angelina Jolie.
El director de este proyecto es el australiano Phillip Noyce, quien ocasionalmente ha demostrado talento para el cine de acción. Sus cintas más afortunadas son “Juego de patriotas” (1992) y “Peligro inminente” (1994), en ambas Harrison Ford interpreta al agente Jack Ryan. Otras películas conocidas de Noyce son “El coleccionista de huesos” (1999), “El
santo” (1997) y la laureada “Generación robada” (2002).
Lo interesante en el cine de Noyce es la forma en que ha adaptado la figura del agente secreto al nuevo milenio, donde los medios de comunicación global son armas para el espionaje y el control informativo de varios países. Las cintas de Jack Ryan son prueba de ello. No puede
negarse que “Agente Salt” está bajo la dirección de un realizador habilidoso aunque irregular, pero el guión de la cinta entra en tópicos que merman el trabajo de Noyce.
Inicialmente este proyecto estaba pensado para Tom Cruise, pero decidió rechazarlo por otras propuestas y tuvo que ser cambiado. La historia se adaptó para Angelina Jolie y el cambio resultó muy favorable, pues mucho del sentido de espectáculo de este filme se logra gracias a la presencia de Jolie. Su magnetismo sexual y su estilizada figura combinan muy bien con la acción y la parafernalia propia del género.
Aunque el guión no es brillante al menos es capaz de sostener la tensión durante todo su metraje y hace que la acción no decaiga aún con sus pequeños baches. El espectáculo Jolie y la dirección de Noyce logran sacar el barco a flote.
Hay una gran influencia tanto de James Bond como de la saga Bourne. “Salt” no está al nivel de Bourne pero consigue sus buenos momentos gracias a las altas cotas de vertiginosidad y faena. Un filme de visionado sencillo que se limita a cumplir como entretenimiento. Abundan clichés propios del thriller de espionaje actual: escenas exageradas, incoherencias en la trama, un sobrado patriotismo estadounidense y una historia en contra de los rusos.
Actoralmente se destacan Liev Schreiber y Chiwetel Ejiofo interpretando papeles creíbles y salvando un poco al guionista. Aunque Jolie nunca ha sido un gran talento histriónico, salva el pellejo —y también la película— por su fuerte presencia. Todo está puesto en función de lucir a Angelina y resaltar su imagen sexual-adrenalínica, por eso podemos concluir que la película funciona muy bien.
Lo mejor: Angelina Jolie es el justificante del espectáculo “Salt”, la dirección de Noyce se limita a hacer bien el trabajo y las actuaciones de Schreiber y Ejiofo.
Lo peor: el guión está plagado de lugares comunes y hay algunas incoherencias argumentales.