A partir del miércoles 25 de agosto, la venta de antibióticos en farmacias de nuestro país sólo se puede completar presentando una receta médica. El secretario de Salud federal, José Ángel Córdova Villalobos,  así lo confirmó no obstante reconocer que faltó una campaña masiva de información a la población. El funcionario federal señaló que la supervisión del cumplimiento de esta medida corresponderá a las dependencias de salud de los estados, aunque la misma "se dará de manera progresiva, pues así como hubo tolerancia con las medida aplicadas a la ley antitabaco, así será con los antibióticos".  Dijo que debido a la difícil supervisión en algunas localidades alejadas, se tendrán que flexibilizar los lineamientos hasta que se establezca un proceso de ordenamiento completo, por lo que estimó un plazo de tres meses para que los nuevos lineamientos se apliquen en un 80 o 90% del país.

Córdova Villalobos —quien recientemente celebró su cumpleaños con una fiesta en una hacienda de Guanajuato que para muchos significó la oficialización de su precandidatura por el PAN a la gubernatura de ese estado— declaró que la dependencia a su cargo tuvo en los últimos seis meses numerosas reuniones con propietarios de farmacias en donde se evidenció la renuencia de algunos de ellos a esta medida y la intención de otros "de darle vuelta".

Aunque anteriormente ya había declarado que la sanción para las farmacias que incumplieran la disposición podría llegar hasta el cierre del establecimiento, el secretario de Salud ahora matizó:  “Queremos que entiendan que no hay interés punitivo, sino un interés a favor de la salud de los mexicanos”

Sobre el eventual problema de falsificación de recetas que se espera se suscite por la entrada en vigor de esta medida considerada indispensable ante el uso indiscriminado de antibióticos que progresivamente los hacen "inútiles", Córdova comentó que se está trabajando para que en el mediano plazo éstas tengan códigos de barras.