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En el Hospital Materno Infantil de Mérida, hacemos todo cuanto nos es posible con todos los medios que tenemos disponibles y nos esforzamos para brindar la mejor atención a nuestros usuarios, cumpliendo el deber médico de luchar por preservar la vida y evitar el dolor, tanto físico como moral, a nuestros pacientes, señaló el doctor Limberth Mendoza Villalobos, director de dicho nosocomio.
Refirió que el hospital a su cargo, fundado hace cosa de unos treinta y cinco años, funcionaba anteriormente unido al centro de salud; posteriormente vino la separación de ambas entidades.
Actualmente el Materno Infantil es un hospital donde se atiende obstetricia, embarazos y niños hasta los primeros veintiocho días de nacidos, indicó. Nuestra capacidad de atención es francamente limitada pues sólo tenemos treinta camas, lo que hace que nuestra necesidad más importante sea el espacio, expresó.
Tenemos un área de urgencias que trabaja las veinticuatro horas del día y que atiende emergencias ginecológicas y obstétricas, aunque atender los partos es realmente la carga de atención más fuerte del hospital, manifestó.
Cuentan con una Unidad de Vigilancia Epidemiológica que resulta muy útil para detectar casos de VIH en madres e hijos. Expresó que la mayor parte del universo de pacientes atendidos son originarios, por obvias razones, de esta ciudad, aunque también atienden pacientes de diversos municipios del interior del estado e inclusive de estados circunvecinos como Campeche, Quintana Roo, Tabasco y hasta Veracruz.
Mencionó que el hospital a su cargo atiende un promedio de cinco a seis mil nacimientos al año, lo que implica unos quinientos nacimientos al mes, cifra que los coloca como el hospital del estado que atiende mayor número de nacimientos.
La demanda de atención es tal que, honestamente, nos sobrepasa por mucho, admitió, si bien, continuó, es cierto que todo el personal a mi cargo, da más de lo que debía ser su meta de atención. Una idea de esto nos la da el hecho de que cada médico en consultorio tiene una meta de atención diaria de veinte pacientes; en la práctica realizan más de veinticinco al día, agregó.
Expresó que, su principal necesidad resulta el espacio, es decir, aumentar su capacidad en camas; debido a que solamente cuenta con treinta, el personal debe dar agilidad a la liberación de las mismas y esto no siempre es posible debido a que los familiares de los pacientes no siempre están para cuando los dan de alta, lo que genera cuellos de botella en la ocupación de las mismas y molestias en algunos usuarios que, como es lógico, se preocupan por la atención a sus familiares. Destacó que, afortunadamente, cuando a la gente se le explican las limitaciones que tienen en cuanto a la atención, siempre entienden y asumen una buena actitud.
Expresó que la mayoría de los usuarios que atienden son beneficiarios del seguro popular, gracias al decreto presidencial que otorga ese derecho a todos los niños recien nacidos a partir del año 2006. Así, desde que se diagnostica el embarazo, todas las consultas y el trabajo de parto se otorgan gratuitamente y, si acaso llegara alguien en trabajo de parto que no estuviera afiliada, de inmediato se procede a hacerlo.
Indicó que uno de los motivos de orgullo del hospital a su cargo es el laboratorio, considerado entre los cincuenta mejores del pais; fue avalado por una destacada empresa de auditoria externa llamada PAKAL, aseguró.
Reconoció que el catálogo de medicamentos que maneja el hospital, dada su magnitud y condiciones es algo reducido, pero que procuran tener siempre una reserva para evitar quedarse sin los insumos necesarios y cuando esto de pronto llega a suceder, en virtud de la demanda, pues se solicita lo necesario al Hospital O'Horan y, si acaso ahí no los hubiera, existe orden expresa de la Secretaría de Salud, para que la adquisición se efectúe de inmediato.
Expresó que en el hospital se atiende al público desde el parto, hasta que nace el bebe y cumple el mes de nacido; se le da seguimiento para verificar que no haya problema alguno y se le imparte a la madre una clínica de lactancia, para orientarla en tan importante asunto. Transcurrido el mes, se remite al paciente a la clínica de su localidad si es del interior del estado o al O'Horan si es de nuestra ciudad.
Mencionó que pese a que el hospital a su cargo carece de radiólogo, encargado de ultrasonido y manejo de monitor fetal, han decidido capacitar médicos para esta labor y así no tener que canalizar pacientes al Hospital de la Amistad Corea México o al O'Horan, ganándose en agilidad en la atención.
Indicó que posee tres equipos de ultrasonido y en breve les debe llegar un equipo de ultrasonido de última generación con dopler, lo que redundará en mejoría de la atención. Agregó que poseen un equipo de rayos X portátil, para los bebes que ameritan alguna placa, pues a las madres que requieren placas las canalizan al O'Horan y que, por tanto, la atención y servicios más importantes para los bebés y sus madres están garantizados, si bien no cuenta con incubadoras de última generación, reiteró, marced al tamaño del hospital que, para tal efecto, requeriría crecer.
Mendoza Villalobos manifestó tener dos años y medio a cargo del hospital y conocer que su antecesor en el cargo, el Dr. Luis Roberto Cárdenas, realizó un gran trabajo. No obstante, expresó que puede ufanarse de haber incrementado el recurso humano a su cargo, lo mismo que el equipo del hospital con un autoclave nuevo, que se sumó al que ya había, al igual que una lavadora y una secadora nueva, que se agregaron a las existentes y que permiten ya no tener que enviar la ropa de cama al O'Horan y que en breve le cambiarán el aire acondicionado central del quirófano.
Reconocemos nuestras limitaciones, pero trabajar en medio de ellas y poder superarlas, es el gran reto que nos ha tocado a todos los que hoy por hoy, alineamos en este gran equipo, enfatizó.
Destacó que no todo es la parte bonita, que hay momentos que son difíciles y que nada de lo que entonces se diga o haga puede paliar el dolor, pero que los médicos y enfermeras trabajan no solo con el objetivo de combatir la enfermedad, sino para paliar el dolor, no sólo físico sino también moral. Siempre se puede mejorar, admito que, de pronto, nuestro personal puede verse tensionado y que la atención al público siempre podrá ser mejor, que quizá debamos poner mayor cuidado en el aspecto de nuestros jardines, pero lo importante es que atendemos al usuario con la mejor voluntad y vocación de servicio y enfoque humano, finalizó.
La señora María Luisa Canché, de nuestra ciudad, cuya hija acababa de dar a luz, indicó que la atención recibida de parte de médicos enfermeras y personal administrativo era muy buena, indicó que no encontró problemas su hija para recibir los cuidados necesarios a su estado y que todos aquellos productos o insumos necesarios al efecto, le fueron proporcionados por el hospital sin mayor problema. A ello se adhirieron la señora Isela Guadalupe Muñoz Cuxim de Tekit y la señora Edith Pérez, vecina tambien de nuestra ciudad, quien dio a luz a través de cesárea.