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Llegada a Donostia-San Sebastán, Glenn Close cantó en la rueda de prensa y a su hija le dio tiempo de conocer la noche donostiarra. El viaje de Glenn Close (nacida en Greenwich, Connecticut, en 1947) al País Vasco para recoger anoche el Premio Donostia, otorgado en homenaje a toda una carrera, ha sido bastante completo. Como su comparecencia de ayer ante la prensa, en la que habló de todo lo que le preguntaron, aunque ella lo llevó en constante requiebro hacia la promoción de su película, Albert Nobbs (dirigida por Rodrigo García, quien le entregó el Premio Donostia, que ella recibió con lágrimas), que coproduce, coescribe y protagoniza. Huele a sexta candidatura al Oscar.
Ahora, ganarlo, cosa que nunca ha hecho, parece lejos teniendo de contrincante a Meryl Streep de Margaret Thatcher en La dama de hierro. "Sería maravilloso que me seleccionaran para el Oscar, hace años que no me pasa. Al inicio de mi carrera decidí que sólo elegiría guiones bien escritos, que no trabajaría por dinero o por si me podía llevar premios: ese es un territorio peligroso. No merece la pena. ¿Streep? Con ella nunca hablo del Oscar, creo que charlamos de nuestros hijos. No es una amiga cercana, pero la respeto mucho", aseguró Close, en su encuentro con la prensa.
La actriz confesó: "Soy muy fatalista, no hablo de los Oscar porque no hablo de las cosas hasta que hayan pasado. En cuanto al Premio Donostia, estoy increíblemente conmovida. Cuando empiezas una carrera, nunca sabes adónde vas a llegar. Se presenta un momento en que descubres que tienes un gran currículo. Y solo por ser fiel a tus ideas. Recibir un premio por algo tan frágil como es la vida de un actor me hace ser mucho más humilde. Es un gran momento para mí".
Albert Nobbs desgrana el sinvivir de una mujer que se hace pasar por hombre para poder sobrevivir, trabajando como camarero en un hotel en el Dublín de la época victoriana. "Encarné a Albert Nobbs en el Off Broadway en 1982, cuando la adaptamos de un cuento corto. Era una obra austera, con mimo, muy pura. Hace 10 años estuve a punto de levantar la película y perdimos entonces la oportunidad. Es la primera vez que produzco para cine. Ni un penique de Albert Nobbs ha salido de Hollywood. Estoy muy orgullosa de haberlo conseguido".
¿Y lo de encarnar a una mujer que construye día a día a un hombre? "Los hombres y las mujeres somos muy distintos. Nosotras somos muy complejas. Es difícil convivir entre los dos sexos... O al menos eso pensaba antes. Las cosas cambian y ahora tengo un marido maravilloso. En Hollywood es más fácil sobrevivir como hombre. Yo he tenido suerte. Además, siempre he pensado que si no me llegaban papeles, tenía que crearlos y producir las películas yo".
Glenn Close recibe el Premio Donostia en el festival de cine de San Sebastián. “Las mujeres son más complejas que los hombres”, dice a propósito de su papel de señora travestida de hombre en Albert Nobbs, película que protagoniza, coprodujo y coescribió, y que se presenta fuera de competencia aquí, en San Sebastián. En verdad, Mrs. Close vino hasta aquí para algo más que simplemente presentar su nueva película: ella es, este año, la receptora del Premio Donostia, que el festival entrega en cada edición a alguna gran figura del cine. En otras ocasiones fueron Gregory Peck, Bette Davis, Robert De Niro, Al Pacino o Meryl Streep, y ahora le tocó el turno a la protagonista de la serie Damages, que desde ya se mostró infinitamente más simpática y accesible que los papeles de bruja que suelen darle en Hollywood. Papeles que, por lo visto, ella se cuida de darse a sí misma. Véase si no el de Albert Nobbs, donde interpreta a una brava mujer irlandesa que, en medio del muy conservador y machista siglo XIX, se hace pasar por hombre para conseguir empleo en un hotel. (HORACIO BERNADES / Página12)
La homenajeada disfrazada de Albert Nobbs, protagonista de un cuento del irlandés George Moore.
En La dama de hierro, Streep personifica a Margaret Thatcher .