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Un tres por ciento de los adolescentes tiene cierto grado de escoliosis, por lo cual los padres deben estar muy atentos y llevarlos a consulta, ya que ésta puede ser, en algunos casos, la diferencia para que de adultos no padezcan limitaciones físicas o dolores crónicos; así lo dio a conocer el Dr. Luis Peraza Pérez, especialista del área de ortopedia y traumatología del Hospital "Ignacio García Téllez" del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Agregó que la escoliosis, la desviación de un lado y de otro de la columna vertebral, en algunas ocasiones completa (en forma de S) y en otras incompleta (en forma de C) puede ocasionar por lo menos dolores de espalda crónicos pero, en su forma más agresiva, puede provocar la muerte porque la deformación puede limitar la ventilación pulmonar y evitar que el corazón tenga espacio para bombear sangre.
Explicó que, aunque de perfil la columna vertebral tiene ciertas curvaturas fisiológicas, unas hacia adelante, como a nivel del cuello y a nivel lumbar y, otras hacia atrás, en la región torácica dorsal y en el área sacro coxígea, vista de frente, la columna vertebral debe estar alineada al centro del cuerpo.
—La escoliosis tuerce la columna y ocasiona una deformidad y fatiga en posiciones prolongadas; provoca además de un dolor crónico de espalda.
En amable entrevista con Artículo 7, el Dr. Peraza Pérez indicó que hay tres tipos de escoliosis ocasionados por diversas causas, como la congénita, en la que el bebé nace con una alteración en la forma de sus cuerpos vertebrales que en lugar de ser cuadrados los puede tener en forma de cuñas; esto hace que que se forme la mitad de la vertebra, provocando una curvatura anormal.
Dr. Luis Peraza Pérez, especialista del área de Ortopedia y Traumatología del IMSS.
—El segundo tipo es la idiopática, que representa 80% de las escoliosis diagnosticadas; no tiene causa anatómica, por lo que no hay ninguna alteración en las vértebras. Sin embargo, cuando la persona crece, la deformidad se presenta.
—Se piensa que la escoliosis es hereditaria, por lo que las familias que tengan este padecimiento deben poner más atención a los niños.
Añadió que el tercer tipo de escoliosis es por una condición patológica existente que ocasiona debilidad de los músculos del tronco, como secuelas de parálisis cerebral o distrofia muscular progresiva en la que los pacientes, debido a su padecimiento, adoptan posturas inadecuadas en la espalda y fomentan su deformidad.
Precisó que la desviación en la columna causada por la escoliosis puede ser completa o incompleta y darse abajo o arriba.
En cuanto a la detección, explicó que puede hacerse a través de una prueba muy sencilla, de preferencia a niños de temprana edad, en la que los menores flexionen su tronco hacia adelante y sin doblar las rodillas. Luego, deben regresar a su posición original.
—Si se observa una protuberancia en una parte de la espalda o una asimetría, lo mejor es acudir a un especialista para que, por medio de radiografías, se confirme o se descarte el diagnóstico.
Se les sugiere a los padres que también observen con atención si hay algún desnivel a la altura de los hombros o de la cadera de los niños, lo que también indicaría escoliosis.
Admitió que, aún cuando los padres saben que sus hijos tienen escoliosis, tienen miedo de acudir con un especialista porque creen que la única opción de tratamiento que se les puede dar es el uso de corsé para corregir la desviación, lo que no sucede en todos los casos.
—Si la curvatura tiene un ángulo no mayor a 20 grados, se da un seguimiento trimestral o semestral con radiografías, pero si ésta rebasa esa cantidad en el primer examen o lo hace durante el siguiente, las medidas deben cambiar, pero siempre con el consentimiento de padres y afectados.
Dijo que si la curvatura de la espalda es mayor de 25 grados, entonces se recomienda el uso del corsé las 24 horas del día durante tres a cinco años seguidos, ya que el periodo en que el niño entra a la adolescencia trae consigo la maduración del esqueleto.
—Es verdad que esta medida puede afectar la autoestima del paciente, pero también es cierto que usar el corsé, la deformidad se habrá reducido tanto que no podrá notarse y además vivirá una vida sin limitaciones físicas.
En cuanto al último tipo de tratamiento, comentó que éste se da cuando la curvatura rebasa los 45 grados y es necesario una intervención quirúrgica para colocar implantes metálicos y fusionarlos a las vértebras con un injerto de huesos. La cirugía no hace desaparecer la desviación, pero la reduce considerablemente.
Finalmente, pidió a los padres de familia que observen a sus hijos y que al menor indicio de alguna asimetría en hombros o caderas lo lleven al ortopedista para que reciba el tratamiento que requiera. L.I.