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Según la información pública obligatoria que el Ayuntamiento de Mérida tiene a disposición de los ciudadanos en la portal de transparencia de su página web, durante su primer semestre de gestión —del 1 de julio al 31 de diciembre del 2010— erogó en honorarios médicos de sus funcionarios $2.68 millones, mientras que en sus medicamentos gastó $1.77 millones, para un total conjunto de $4.45 millones.
Última página de 4 que integran el reporte "Servicios Médicos Diversos de julio a diciembre de 2010" tomado del portal de transparencia del Ayuntamiento de Mérida. Esta prestación significa a la Comuna casi $5 millones semestrales como se puede apreciar.
Ese monto fue ejercido entre un total de 219 funcionarios —regidores incluidos— con categorías de jefe de departamento y superiores y registrado en la cuenta 1504 de la contabilidad municipal, denominada "Servicios Médicos Diversos".
En esa cuenta, según el clasificador por objeto del gasto 2010, se contabilizan las "asignaciones destinadas a cubrir el importe de los gastos médicos y servicios hospitalarios en atención a la seguridad social de funcionarios públicos y jefes de departamento".
Aunque en el clasificador no se establece específicamente, la "seguridad social" de los funcionarios municipales incluye, además de ellos, a sus dependientes económicos —esposa o concubina, hijos y padres— sin prácticamente ninguna restricción, salvo la referente a los gastos dentales que sólo aplicarán para los funcionarios.
Esta prestación está reglamentada en un manual expedido en administraciónes anteriores, cuya última actualización —hecha por la actual administración— entró en vigor el 9 de septiembre del 2009. El documento, llamado "Manual de Política Administrativa de Servicio Médico para Funcionarios", establece entre otras cosas que la prestación incluye consulta, hospitalización, atención quirúrgica, atención por maternidad, estudios de gabinete, laboratorios, rayos x, especialistas, medicantos y urgencias médicas. Asimismo, precisa a los funcionarios que podrán disfrutar de la misma (regidores, el síndico, el oficial mayor, los directores, los subdirectores, los jefes de departamento, el subinspector de seguridad y el asistente del presidente municipal).
Considerando el número de beneficiados con esta generosa prestación, el total ejercido por el Ayuntamiento en este concepto arroja un gasto "per cápita" semestral superior a veinte mil trescientos pesos, lo que equivale a casi tres mil cuatrocientos pesos erogados mensualmente por cada uno de los funcionarios municipales —más del 20% del sueldo bruto mensual para el caso de los jefes de departamento "C".
Sin embargo, el gasto promedio mensual así determinado fue ampliamente superado por algunos funcionarios que en el periodo analizado ejercieron dos, cuatro, seis y hasta 13 veces dicho monto. De hecho, 19 funcionarios (8.7% del total de beneficiados), repercutieron al Ayuntamiento honorarios por consultas médicas por un monto superior a $1.46 millones (54.5% del total ejercido en ese concepto), mientras que las consultas de los restantes 200 funcionarios municipales le costaron al Ayuntamiento los restantes $1.22 millones. Véase tabla de honorarios médicos anexa.
Como puede apreciarse, 19 funcionarios municipales, entre ellos la alcaldesa, el oficial mayor y algunos regidores, representaron para el Ayuntamiento más de la mitad del total erogado en honorarios médicos en el primer semestre de gestión de la actual administración municipal.
A este respecto, es pertinente aclarar que no pocas intervenciones quirúrgicas o tratamientos médicos sobrepasan por mucho el promedio de gastos médicos erogado por los funcionarios municipales durante el segundo semestre del año pasado, y por ello cualquiera de esas operaciones o procedimientos médicos son posible y, en su caso, justificada explicación de los altos montos que corresponden a ciertos funcionarios. Sin embargo, también es menester reconocer que existen múltiples maneras para que tratamientos o operaciones excluidas de cualquier seguro médico —vg. una rinoplastía estética— sean absorbidas por el seguro al reportarse como parte de una operación de índole correctiva —vg. tabique nasal desviado— y que otros tratamientos incluidos —vg. los odontológicos— sean aprovechados al máximo por los asegurados toda vez que su costo generalmente es muy oneroso y sin el seguro muchas veces no se los realizarían, al menos no con la misma frecuencia.
Entre los funcionarios que ya sea por causas estrictamente justificadas o por ser partidarios de "aprovechar al máximo y mientras dure" la prestación de gastos médicos que brinda el Ayuntamiento de Mérida, han reportado gastos médicos muy por encima del promedio "per cápita", sobresalen:
El oficial mayor Gaspar Quintal Parra, quien significó al erario municipal un desembolso de poco más de 87 mil seiscientos pesos el semestre anterior, monto que significó el 3.26% del total pagado por la Comuna en ese periodo.
Jéssica Saidén Quiroz, subdirectora de Promoción Social de la Alcaldía meridana e hija del Comandante Luis Felipe Saidén Ojeda, secretario de Seguridad Pública del gobierno estatal. Los gastos médicos de la Srita. Saidén le costaron al Ayuntamiento 84 mil doscientos sesenta y cuatro pesos, cantidad que es 3.14% del monto global.
La alcaldesa Angélica Araujo Lara. La primera edil, después de no utilizar el servicio los primeros cinco meses de su administración, repercutió gastos médicos al Ayuntamiento durante el mes de diciembre del 2010 por un total ligeramente superior a los 62 mil doscientos pesos, equivalentes al 2.32% del importe total asumido por la Comuna encabezada por ella.
El hasta hace unos días director de la Policía Municipal, Francisco Calero Reyes, solicitó al Ayuntamiento el reembolso de gastos médicos por casi 55 mil pesos durante el segundo semestre del 2010, que representaron poco más del 2% de los servicios médicos pagados por la administración municipal.
Humberto Hevia Jiménez, regidor de espectáculos del Cabildo de extracción priísta, también ha desquitado esta prestación: casi 42 mil pesos de gastos médicos se ha ahorrado con la misma. Su importe significó el 1.56% de lo gastado por los 219 funcionarios municipales incluidos en la relación del primer semestre de gestión de la actual administración municipal.
Por su parte, Jaime Casanova Martínez, regidor panista y presidente de la Comisión de Organismos Paramunicipales, metió gastos médicos por 41 mil seiscientos pesos, el 1.55% del total.
Para concluir, y haciendo a un lado la reiterada petición ciudadana en diferentes foros y espacios de que los funcionarios públicos se sujeten como todos los mexicanos "de a pie" al esquema público de seguridad social (IMSS o ISSSTE) y, por tanto, no disfruten de prestaciones especiales y onerosos privilegios a este respecto, vale la pena revisar financieramente el esquema usado actualmente por la autoridad municipal para brindar esta prestación, dado el alto costo del mismo y las limitaciones del mismo para hacer frente alguna enfermedad o accidente de los llamados "catastróficos".
Lo anterior, toda vez que con el costo promedio "per cápita" antes mencionado, el Ayuntamiento pudiera holgadamente y con un casi seguro e importante ahorro al erario, contratar una póliza grupal de gastos médicos mayores —excluyendo medicamentos y consultas— con una suma asegurada individual que hiciera frente sin mayor problema prácticamente cualquier enfermedad o accidente de los funcionarios o sus dependientes económicos que, por el contrario, hoy ocasionaría serios desajustes a las finanzas municipales y, eventualmente, hasta un agotamiento de los fondos destinados para este propósito. JECM