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—Por alguna razón los yucatecos no consideran los lentes de sol como una medida de protección aunque deberían, ya que las altas temperaturas del estado no sólo dañan la piel sino también los ojos, dio a conocer el jefe de Oftalmología del Hospital Juárez del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Dr. Carlos González Cervantes.
Agregó que la carnosidad o pterigión, un tejido que produce el ojo para protegerlo de la exposición solar, es un daño ocular muy común entre los yucatecos.
—Ese tejido es lo equivalente a un callo que se forma para proteger la piel.
Dijo que además de la exposición solar sin protección, la carnosidad también puede presentarse por predisposición genética.
Mencionó que si hay una o varias personas en casa con pterigión los demás miembros de la familia deben tomar sus precauciones, ya que este padecimiento aparece a partir de los 22 años en uno o en ambos ojos.
En amable entrevista con Artículo 7, explicó que aunque en algunos casos la carnosidad es inofensiva, sí puede llegar a dificultar la visión cuando llega a la pupila y la obstruye.
Dr. Carlos González Cervantes, jefe de Oftalmología del Hospital Juárez del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
A una pregunta, comentó que el crecimiento de la carnosidad se debe a la constante irritación a la que está expuesta, es decir, por la falta de protección del sol.
Agregó que 10% de los pacientes que consulta en oftalmología en el Hospital Juárez lo hace precisamente por problemas de carnosidad.
—El problema, además de que puede dificultar la visión, es estético porque la persona no se siente a gusto con la apariencia que adquiere su ojo con la carnosidad.
Sobre el tratamiento, manifestó que si se trata de casos sencillos en donde no hay afectación a la visión lo mejor es utilizar lentes de sol y humectarse los ojos con lágrimas artificiales.
—Ya en casos más severos se considera la cirugía como la mejor opción.
Dio a conocer que el uso de lentes de sol y de humectantes oculares puede disminuir significativamente el tamaño de la carnosidad, así como las molestias que produce: el ojo rojo y sensación de "basurita".
Aclaró que el pterigión no desaparece con ese tratamiento, solo con cirugía.
Precisó que la operación para remover la carnosidad puede darse por tres motivos: por molestias en el ojo, como enrojecimiento y lagrimeo constante; por disminución de la visión y tercero, por estética.
La cirugía para remover la carnosidad en el ojo es efectiva, pero si la persona no protege el ojo con lentes de sol, el pterigión puede volver a crecer y de forma más agresiva.
Agregó que aún removiendo la carnosidad con cirugía hay la posibilidad de que vuelva a crecer, incluso de forma mas agresiva, si la persona no se cuida de la exposición solar.
Finalmente, recomendó a quienes tengan antecedentes familiares de pterigión o a quienes se expongan constantemente al sol sin protección para los ojos, que tomen precauciones para evitar la aparición de la carnosidad. L.I.