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Tras la publicación del reportaje especial denominado: Rolando Zapata, la historia del verdadero jefe de la pandilla en el poder, las reacciones fueron inmediatas: nuestro portal inmediatamente registró movimiento de parte de sus seguidores, que se apresuraron a defender a su caudillo —se vio dado a conocer en su exacta dimensión. Pero lo más notorio fue la cantidad de ciudadanos que le reprocharon el incumplimiento de sus promesas de campaña, sobre todo al poder compararlo, con su adversario histórico. Tras este nuevo descalabro zapatista, la reacción no se hizo esperar.
En el extremo superior izquierdo se lee el nombre del supuesto remitente de la publicación apócrifa hecha llegar a la regidora Lizette Mimenza
De inmediato amigos nuestros nos avisaron que curiosamente Rolando aparecía en la portada de un semanario especializado en análisis político y en la parte central de la referida publicación. No se puede asegurar si se trata de una casualidad, pero es innegable que fue algo muy oportuno. Más aún, si la publicación fue por amistad, es para agradecerle al director del semanario y si la publicación fue obligada como consecuencia del deterioro inferido a su imagen por dar a conocer los acontecimientos pasados, pues entonces, tendrían que darnos las gracias a nosotros.
Pero las cosas no quedan ahí: curiosamente a partir de la publicación de ese reportaje, volvió a activarse el reparto del pasquín apócrifo que pretende confundir a la gente, haciéndolo pasar por este semanario. Nada más que en esta oportunidad alguien tuvo la puntada de hacérselo llegar hasta a los regidores panistas, poniendo como remitente al doctor Edgardo Martínez Menéndez, profesional ameritado y hombre de invariable honorable proceder, al que cobarde e injustamente pensamos, se pretende involucrar en este asunto.
Es menester recordar que Artículo 7 ha emprendido una acción legal ante la Procuraduría General de la República y en una ampliación de declaración ministerial, hará constar los hechos acaecidos. Lo anterior, para el debido conocimiento de aquellos que inútilmente pretenden intimidarnos y también para noticia del doctor Martínez, al que seguramente y de manera alevosa, pretenden embarrar.
Nos queda claro que seguramente detrás de esto existe mano negra, pero tampoco podemos descartar que se trate de una idea surgida de una gran cabeza amiga de enredar las cosas al extremo. De cualquier modo, Artículo 7 seguirá cumpliendo puntualmente su deber de informar con responsabilidad.