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Un buen gol del embalado Javier "el chicharito" Hernández había adelantado al seleccionado mexicano frente a la actual selección campeona del mundo a mediados del primer tiempo. Sin embargo, un error infantil del experimentado defensa central Francisco Javier "el Maza" Rodríguez en las postrimerías del partido, permitió a los españoles igualar el tanteador mediante un gol de David Silva y acallar a la fanaticada mexicana que ya celebraba el que el "tri" abollara la flamante corona del seleccionado hispano. El empate —con sabor a derrota para los mexicanos que con un juego no muy espectacular pero sí efectivo habían contenido a los españales durante más de 75 minutos de juego— hizo recordar aquella amarga derrota frente a "la Furia" en Chile 1962, justo en el último minuto. De hecho, las desatenciones del combinado tricolor en los minutos de reposición estuvieron a punto de costarle el partido, pues todavía Silva tuvo otra clara ocasión de gol que echó por un lado de la portería defendida en ese momento por José de Jesús Corona.Al final y no obstante el empate en la cancha, la Copa del Bicentenario fue entregada por el capitán de la selección mexicana, Rafael Márquez, al capitán del seleccionado español. Iker Casillas, en un gesto amable con la actual selección campeona del mundo, a la cual los mexicanos ya le habían hecho "el paseíllo" antes del cotejo.
Como saldo, se puede decir que el Azteca vio por momentos a un México que "jugó como nunca", sobre todo de la mano de sus jóvenes promesas Hernández, Dos Santos, Vela, Juárez y Barrera, pero que —en este caso— "empató como siempre". España por su lado, no obstante haber emprendido el viaje casi completo, jugó a medio vapor y con un "segundo" equipo.