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Desde su debut Christopher Nolan ha demostrado un gusto por experimentar con el tiempo fílmico. "Memento" (2000), su primer largometraje, se cuenta en un sentido cronológico inverso, mientras su protagonista trata de reconstruir su memoria a través de fotografías y tatuajes. Tal vez era demasiado temprano, para un director en ciernes, aventarse con un proyecto tan complejo. Pero allí estaba Nolan, un joven lleno de ideas propositivas dignas de alentarse.
"Insomnia" (2002) es un thriller mejor logrado, con un Al Pacino atormentado por problemas de desvelo. "The prestige"(2006) cuenta en tres líneas temporales la rivalidad entre dos magos. Sin embargo, lo más famoso de este director han sido "Batman begins" (2005) y "El caballero de la noche" (2008). Aunque no son proyectos personales, pudo introducir algunas de sus manías. Por ejemplo, en "Batman begins" marca los tiempos narrativos en diferentes tonalidades: azul para el presente, rojo para el pasado adulto de Bruce Wayne y verde para los recuerdos de su infancia. En "El caballero de la noche" evita estos juegos pero mantiene su fascinación por los personajes ennegrecidos psicológicamente.
"El origen" (Inception, 2010) es su filme más reciente y en él realiza un compendio de sus aficiones creativas. Es la historia de Dom Cobb (Leonardo DiCaprio), un especialista en manipular sueños. Es capaz de introducirse -con la ayuda de una máquina portátil- a las ensoñaciones de otros y extraer de allí secretos íntimos que pueden ser valiosos en el mundo empresarial. Tras fallar una misión para descubrir información de un empresario llamado Saito (Ken Watanabe), Cobb y su compañero Arthur (Joseph Gordon-Levitt) acaban chantajeados por su víctima. Saito ofrece a Cobb limpiar su expediente, donde es acusado de provocar la muerte de su esposa (Marion Cotillard). A cambio le pide que entre a la mente de su rival Robert Fischer (Cillian Murphy) y le siembre la idea de disolver la empresa que acaba de heredar.
Para realizar el plan de Saito, Cobb y Arthur arman un equipo de expertos en sueños. Ariadne (Ellen Page), una joven de imaginación poderosa que puede crear escenarios al dormir; Eames, que puede asumir -en ilusiones- la apariencia física de otras personas; y Yusuf, un especialista en somníferos. El equipo organiza un plan que incluye compartir un avión comercial con Fischer, sedarlo, entrar en su mente y depositarle la idea de liquidar su empresa. Para que la implantación no sea descubierta y parezca que Fischer fue quién concibió la idea, el equipo debe llegar a niveles de sueños más profundos, es decir, hacer que el sujeto sueñe dentro del sueño y así sucesivamente. Llegando a combinar, rumbo al clímax de película, hasta 4 fantasías, cada una dentro de otra.
Este juego de quimeras Nolan lo diferencia con colores y filtros. El sueño 1 es en tonos verdes, un secuestro que concluye con una persecución y la caída de una furgoneta por un puente. El sueño 2 es rojizo, ocurre en un hotel y termina con la detonación de una bomba en un elevador. El sueño 3 es blanco y es la infiltración a una base militar en medio de un paisaje nevado, finaliza con la explosión del edificio. El sueño 4 es cuando Cobb y Ariadne se ven obligados a bajar a un nivel más de sueño y se enfrentan el pasado de Cobb con su esposa.
Hay una gran influencia de "Matrix" en es este concepto de falsas realidades que son manipuladas mentalmente. El influjo de los hermanos Wachowski se hace más evidente en la espectacular pelea en el hotel (sueño 2) cuando la gravedad comienza a alterarse. Espectacular secuencia que sabe hacer un buen uso de la cámara lenta y del tiempo en distención. Hablando de manejo de tiempo fílmico, eso es algo prominente en esta película. Argumentalmente se explica que cada vez que dentro de un sueño se va entrando en otro el tiempo se hace más largo. 10 horas en la realidad representan una semana en el primer sueño, 6 meses en el segundo y 10 años en el tercero. Ya ni hablemos del cuarto o quinto sueño.
El final de la película puede resultar algo confuso. En el sueño 1 Saito recibe un balazo y comienza a morir, lo que le imposibilita continuar en los siguientes niveles. Cobb decide quedarse dentro del sueño 4 para expiar sus culpas por la muerte de su mujer (se revela que él sí fue el causante del suicidio de su esposa). Para regresar a Saito a la realidad, Cobb tiene que entrar a un quinto sueño donde Saito ya es un anciano debido al desfase temporal. Cobb convence a Saito de morir y así ambos pueden regresar al mundo real. Los dos personajes permanecieron dormidos solo unos minutos más que el resto del equipo, aunque en un nivel 5 eso haya significado varios años.
El plan funciona y todos regresan a la realidad, pues nadie podía morir dentro del sueño. La escena final propone un desenlace abierto. Vemos a Cobb regresar a casa, con sus hijos y libre cargos. Pero en la mesa vemos a la pirinola de metal girar, parece que va a detenerse pero justo en ese momento la imagen se va a negro y aparecen los créditos finales. Nolan decide dejarnos con la duda de si Cobb regresó o no a la realidad.
"Inception" no está libre de problemas. El principal es que construye una historia complicada dentro de una estructura compleja y eso ensombrece el entendimiento cabal de la película. A nivel guión hay errores en la articulación de las historias, especialmente en la manera tan forzada en que intenta ajustar la trama de Cobb dentro del thriller onírico -punto medular de la película-. La transición del sueño 3 al 4 es forzada y solo sirve para darle sentido a una subtrama que estorba. Creo que el guión necesitaba un par de tratamientos más. El conflicto de insertar la idea en Fischer termina diluido en el juego espacio-temporal. Otro punto en contra es la anulación dramática de la acción cuando se plantea que no existe ninguna amenaza física para los personajes dentro de los sueños. O sea, si mueres despiertas. La idea de quedar mentalmente atrapado también se socava cuando se expone el envejecimiento -y por ende la muerte y la liberación-. La artificialidad del peligro anula la fuerza del conflicto, aunque la espectacularidad de sus efectos, su impecable elenco y su propuesta narrativa sean innegables.