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La empresa yucateca Renova tiene en Estados Unidos, donde la cultura del reciclado está muy arraigada, una creciente demanda de cartuchos de tinta y toner que recolecta en Mérida y ciudades de Campeche y Quintana Roo, según informó su propietario y director, Francisco Javier Medina Espinosa.
Pionera de esta actividad en Mérida, Renova se encarga de hacer recargas de cartuchos desde 1995 y luego los exporta al vecino país —unas 5 mil piezas al mes— donde el cliente final los puede adquirir a precios hasta 40 ó 50% menor a su costo, con una calidad casi igual al original.
—Nosotros compramos cartuchos vacíos, luego los sometemos a un proceso de limpieza y verificación, los recargamos y los exportamos. Es un negocio donde todos ganamos y además cuidamos el medio ambiente, pues al prolongar el uso de los cartuchos se genera menos basura.
La empresa tiene puntos de recolección en Ciudad del Carmen, Champotón, Chetumal y Mérida. En esta última, en los siguientes lugares: "Pronósticos Rosy", ubicado en el predio No. 501 de la calle 67 entre 60 y 62; "Lonas publicitarias", en la calle 41 No. 354 x 22 y 24 del fraccionamiento Juan Pablo II; "Image" en calle 13 No. 53 x 4 y 6 de la colonia Miguel Alemán y en las oficinas de la calle 18 No. 156 entre 13 y 15 del fraccionamiento Prado Norte.
Los interesados en vender los cartuchos de sus impresoras se pueden comunicar al número de celular 999-292-2276 con el Lic. Armando Arrangoiz Molina, gerente de Puntos de Recolección.
Los horarios de oficina son de 9 a 1:30 de la tarde y 4 a 7 de la noche, de lunes a viernes. Los sábados y domingos no laboran.
Medina Espinosa aclaró que hay empresas que "no le tienen mucha fe a la recarga" y prefieren utilizar sólo piezas originales, de modo que para ellos los cartuchos son desechables. Ésos son los que Renova compra.
Explicó que los cartuchos de tinta son útiles hasta que sus componentes se desgastan. Se pueden recargar hasta siete veces después del uso original. Los de tóner pueden tener una vida mucho más larga porque se les pueden ir cambiando las piezas que se desgastan.
Los cartuchos vacíos de tinta se pagan de $10 a $15 y los de tóner entre $20 y $30. Por ahora sólo están comprando los primeros porque de tóner ya tienen suficientes.
Medina Espinosa indicó que sólo compran los cartuchos que han sido utilizados una vez porque, cuando ya han sido recargados por otras empresas, pueden estar perforados o dañados y no tienen una garantía de cuántas veces han sido recargados.
Dijo que su empresa, sin embargo, también hace recargas para empresas locales, lo cual las beneficia porque el costo es menor y la calidad es de 98%.
—Cuando no se requiere una impresión de alta definición, el reciclado es la solución. Muchos piensan que dañan su impresora al meterle un cartucho recargado, pero no es así —concluyó