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"Sus detractores no tienen argumentos históricos para pedir su retiro del Paseo de Montejo", advirtió Juan Francisco Peón Ancona, cronista de la ciudad y el principal promotor de la estatua
—Soy un decano cronista y en más de 50 años de escribir sobre la ciudad, nadie había escrito o dicho algo en contra mía, como está sucediendo ahora con la estatua de los Montejo, contra la que otros cronistas despotrican sin argumentos válidos y grupos que se esconden en el anonimato de Internet piden el rtetiro de la misma —afirmó el director de la biblioteca Carlos R. Menéndez (del Diario de Yucatán) y cronista de la ciudad, Juan Francisco Peón Ancona.
En amable entrevista, el promotor principal y asesor histórico de la colocación de la estatua de Montejo El Adelantado y su hijo El Mozo, en el remate del Paseo de Montejo, señaló que los comentarios infundados de otros cronista a favor del retiro de la estatua, no representan el sentir de los cuatro cronistas de la ciudad, sino que sólo tratan de influir en la alcaldesa Angélica Araujo Lara para que la retire.
{xtypo_quote}Me opongo rotundamente al desplazamiento de la estatua por razones históricas, reflexivas y sociales{/xtypo_quote}
Específicamente se refirió a Gonzalo Navarrete Muñoz, quien recientemente escribió en el Diario de Yucatán una carta dirigida a la alcaldesa en la que expone cuatro argumentos por los cuales el monumento a los Montejo debe ser desplazado a otro lugar de la ciudad.
Entre sus argumentos, figuran que la edificación de un monumento a los Montejo es inoportuna en fechas próximas a la celebración del Bicentenario de nuestra independencia y que en su lugar sería preferible colocar una estatua que evoque el mestizaje.
—Eso de que es inoportuna por la celebración del bicentario es discutible porque la independencia de México la hicieron españoles y criollos, descendientes de conquistadores. Y la independencia de Yucatán, que se celebró sin sangre y alborotos, se dio por dos españoles de altísimos rangos: el último gobernador y capitán general Juan María de Echeverri y Manrique Lara y el obispo de la diocésis yucateca, Don Pedro Agustín de Estévez y Ugarte.
Agregó que también de sangre española y descendiente de los Montejo, Don Andrés Quintana Roo, también fue un héroe de la independencia a pesar de su cultura española.
—Y una estatua a sus antecesores españoles en nada se opone a los festejos del bicentario por la independencia.
En cuanto a la postura del cronista Gonzalo Navarrete, dijo que, aunque en su carta al Diario de Yucatán habla por Jorge Alvarez Rendón, no es el vocero de los cronistas porque nadie lo ha nombrado como tal.
Destacó que son cuatro los cronistas de la ciudad y que hay uno que aún no habla ni escribe del tema (el Padre Camargo).
Sobre las críticas de Gonzalo Navarrete a la estatua, señaló que desde antes de que fueran colocadas despotricó en su programa de radio contra ella aunque más por motivos pasionales que por argumentos históricos.
—Lo peor es que ha venido incitando a los antes inexistentes grupos que hoy pretenden imitar a las turbas pseudo indigenistas que cada 12 de octubre atacan el movimiento de Cristóbal Colón en México.
Enfatizó que estos grupos no existen en realidad sino que fueron creados para el caso, especialmente a través de Internet, donde es más fácil ocultar sus verdaderas intenciones.
—Incongruentemente, en este grupo hay sacerdotes católicos de esta diocésis [en alusión al padre Raúl Lugo de Indignación] que deberían estar dando gracias a Dios por la llegada de la religión, traída por los conquistadores españoles, a estas tierras.
El cronista manifestó su incredulidad de que luego de 500 años de la conquista existan esos "indígenas" que internamente se complacen de ser descendientes de los Montejo y se ofenden cuando los llaman mestizos, ya que con su actitud promueven el odio racial.
Sobre la edificación de la estatua de los Montejo, narró que es una idea muy vieja que inició con la Liga de Acción Social en 1942, pero que por motivos políticos e ideológicos no se concretó.
Indicó que el historiador mexicano Jorge Ignacio Rubio Mañé propuso la estatua durante sus venidas a Mérida y que lo dejó encargado de seguir con este proyecto.
—Lo que pocos saben es que estuvo a punto de concretarse en el gobierno municipal de Ana Rosa Payán Cervera, pero por tiempo no se pudo realizar.
Explicó que, al celebrarse cien años de la iniciación del Paseo de Montejo, dio varias pláticas al respecto y en una de ellas propuso públicamente la erección de la estatua, sugerencia que fue bien vista por la audiencia, entre la que se encontraba el ex alcalde de Mérida César Bojórquez Zapata.
—Hasta los regidores de la oposición apoyaron mi propuesta. Es así que se forma una comisión apolítica con varios miembros de la sociedad, entre ellos el Patronato Prohistoria Peninsular (Prohispen), que se sumó al proyecto.
Agregó que aunque los Montejo son los abuelos de los yucatecos modernos, desgraciadamente, éstos no sacan la cara para defenderlos.
—Ya es hora de vencer cuatro siglos de caballadas y de odio racial.
Finalmente, dijo que si, como lo anunció al alcaldesa Angélica Araujo, la estatua tiene que ser retirada por decisión del Cabildo, entonces, para ser más congruentes, habría que derrumbar la Casa de Montejo y dejar de celebrar el aniversario de la fundación de Mérida.
—Por eso no entiendo cuál es la idea del Ayuntamiento de iluminar el Monumento a la Bandera, donde aparecen varios españoles, como Hernán Cortés, si muchos se sienten ofendidos por los Montejo. Entonces, ¿en qué quedamos? L.I.