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El Boletín de los Científicos Atómicos (BAS, por sus siglas en inglés) anuncia que su famoso "Reloj del Juicio Final" está a cinco minutos para la medianoche --un minuto más cerca que en 2010.
Las causas del crecimiento del peligro son la incertidumbre sobre las armas nucleares y la falta de influencia de las investigaciones científicas en la política mundial.
El 'Reloj del Juicio Final'.
El reloj apocalíptico fue creado en 1947 por los científicos del Proyecto Manhattan para dramatizar la amenaza de una guerra nuclear qe acabaría con la humanidad. Las manecillas han oscilado de dos minutos para las 12 en 1953, cuando Estados Unidos y Rusia probaron sus bombas de hidrógeno, hasta 17 para la medianoche en 1991, el año que terminó la Guerra Fría.
La decisión de adelantar el minutero la tomaron científicos atómicos y expertos en cambio climático y bioseguridad el 9 de enero en un simposio internacional celebrado en Washington, DC, donde examinaron las repercusiones de acontecimientos recientes y las tendencias para el futuro.
Allison Macfarlane, presidente de BAS e investigador de políticas ambientales en la Universidad George Mason, en Fairfax, Virginia, dijo que hace dos años parecía que los líderes mundiales encarararían los retos globales, pero no ha sido así: "La comunidad internacional puede estar cerca de un punto de no retorno en los esfuerzos para evitar una catástrofe por los cambios en la atmósfera terrestre. A menos que en cinco años las sociedades construyan alternativas a las tecnologías energéticas que emiten carbono, el mundo se verá condenado a un clima más caliente, sequías, hambre, escasez de agua, aumento del nivel del mar con la consiguiente pérdida de las naciones insulares... las medidas que se adopten en los próximos años nos pondrán en un camino de salvación o nos condenarán al desastre".
Kennette Benedict, director ejecutivo de BAS, advierte: "La Ciencia y el Consejo de Seguridad se sienten alentados por la 'primavera árabe' y por las acciones de los ciudadanos comunes en Japón; frente a los desafíos de la energía nuclear, el poder de la gente es fundamental. Por esta razón, pedimos a otros científicos y expertos a unirse a nosotros en la participación de los ciudadanos ordinarios. Juntos, podemos presentar las cuestiones más significativas a los políticos y líderes de la industria. Lo más importante, podemos exigir respuestas y acciones. Los puntos neurálgicos para el mundo son los tratados de no-proliferación nuclear, las decisiones en Corea del Norte y el desarrollo nuclear de la India y Pakistán, países en continuio conflicto".
Robert Socolow, investigador del manejo global de energía fósil en la Universidad de Princeton, indica: "Los obstáculos para un mundo libre de armas nucleares son sobre todo el desinterés y rechazo de los gobiernos a lo que la ciencia descubre. La desconfianza conduce a casi todos los Estados poseedores de armas nucleares a modernizar sus arsenales. Mientras que los gobiernos dicen que son sólo para garantizar la seguridad, hay signos de que en realidad se trata de equipamiento militar".
"Creo que el consenso en este simposio es que el planeta necesita líderes políticos que basen sus gobiernos en el conocimiento científico, o nuestros problemas empeorarán".
Sólo así podríamos retroceder el minutero del reloj apocalíptico.