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La nueva administración municipal decidirá cuándo iniciaría a prestarse este servicio en el nuevo zoológico.
"Capitán", el mono araña, se mueve ágilmente entre las copas de los árboles cuando escucha su nombre y "Abbie", una cabra, no puede evitar acercarse a los extraños para "echarles una miradita". Ellos son parte de los más de cien animales que desde el 30 de abril pasado son huéspedes del Parque Zoológico del Bicentenario "Animaya".
Aunque ahora gozan de un hábitat más libre y alejado del estresante ruido de los automóviles y gente —como sucede en el Parque Zoológico del Centenario, de donde provienen— muchas voces se han dejado oír para denunciar que "Animaya" no es el lugar idóneo para estos animales, entre otras cosas, por la carencia de vegetación que los proteja del sol.
Sin embargo, el encargado del nuevo zoológico, Fernando Victoria Arceo aseguró que los animales se están adaptando mejor de lo que se esperaba.
—Es increíble ver cómo ya conviven entre varias especies. Por ejemplo, la cebra y el búfalo o las cabras y las jirafas, sin que uno intente dañar al otro.
Agregó que los detractores hablan sin fundamentos porque desconocen el manejo y cuidado que se les da a los animales.
—Hay "comunicadores" que han publicado que las piletas de agua están vacías y que los animales se mueren de sed. Pero lo que no dicen o no saben es que las piletas se vacían completamente para ser rellenadas con agua limpia.
{xtypo_quote}Las aves no se han ido porque se les alimenta y se les cuida{/xtypo_quote}
El funcionario, que la semana pasada recibió la visita de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) para constatar las condiciones en las que viven los nuevos inquilinos de "Animaya" —entre los que figuran monos araña y ardillas, ciervos, avestruces, Ñandu, jirafas, cebras, búfalos, cabras y el tapir "Nando"— invitó a quienes dudan sobre el beneficio que representa el nuevo zoológico para que lo visiten y constaten el estado en el que verdaderamente se encuentran los animales.
—Cuando trajimos del Centenario varias especies de aves que soltamos en los árboles de las islas del lago, muchos nos dijeron que se escaparían, pero esto no ha sido así. Las aves no se han ido porque se les alimenta y se les cuida
Luego de una visita al último piso de la Estela Maya, donde se disfruta de la panorámica del parque y también de varios puntos de la ciudad, Artículo 7 fue invitado a realizar un inesperado safari en una camioneta para constatar de cerca cómo viven los animales de "Animaya".
Las rejas se abrieron y las llamas fueron las encargadas de darnos la bienvenida. Juguetonas, se revolcaron en la tierra roja y posteriormente, fueron a la sombra para disfrutar de su alimento.
Mientras la camioneta avanzaba, seguida muy de cerca por un Ñandú muy curioso, Fernando Victoria Arceo llamó por su nombre a la pareja de monos ardilla que viven en uno de los árboles de las islas del lago. Éstos inmediato se dejaron ver, columpiándose por las ramas.
"Capitán", un mono araña, también respondió al llamado del encargado del zoológico, pues de inmediato salió de su escondite para dejarse admirar.
Simultáneamente, cisnes negros nadaban de un lado a otro del lago.
La reja que divide la segunda sección de las praderas, se abrió y los venados fueron los primeros animales en apreciarse. Descansaban bajo un techo que los proteje del inclemente sol.
—Vean que están vivos, que están bien. Se la pasan rumiando, durmiendo o en grupo. De ninguna manera están sufriendo, señaló Fernando Victoria, como han publicado ciertos medios...
Más adelante, la camioneta es divisada por un avestruz que curiosa se va acercando poco a poco.
En este momento, el encargado de "Animaya" señaló que los avestruces son muy curiosos y que lo que más les llama la atención son los objetos brillantes, por lo que habría que estar atentos.
No muy lejos del avestruz, una manada de antílopes, la cebra y un búfalo toman el sol.
Al respecto, Fernado Victoria Arceo destacó que los animales se han ido habituando, poco a poco, a la presencia de las personas, por lo que la puesta en marcha del safari, como atractivo del nuevo zoológico, va a quedar en manos de la nueva administración municipal.
—En este corto tiempo se ha avanzado bastante porque los animales de diferentes especies están conviviendo sin problema alguno y, además, están demostrando su interés en conocer a los habitantes que vengan a verlos a través del safari.
Tan pronto como termina de decir la frase, "Abbie", una de las cabras se acerca curiosa a la camioneta y la rodea. Luego pierde el interés y se va a comer con el resto de su grupo y con las avestruces que también se alimentan cerca de ellos.
Quienes aún son un poco tímidas son la pareja de jirafas, que al ver acercarse el vehículo prefieren hacerse a un lado.
—Como ven, los animales están bien cuidados y alimentados. Es cierto que necesitamos mayor vegetación y espacios para protegerlos del sol y en eso estamos trabajando.
Finalmente, habló sobre la muerte de animales luego de su traslado a "Animaya". Indicó que un pavo real murió ahogado en una de las piletas. Un flamenco también falleció, pues se trabó en una reja luego de ser asustado por otro animal. Otro especimen también murió, pero por un cambio en su alimentación.
Aseguró que, además de las descritas, no ha habido más bajas.
—Muchos critican el zoológico, pero no se dan cuenta de que los animales están mucho mejor aquí porque tienen más espacio, conviven con otras especies y además están lejos del ruido de la ciudad y del estrés que éste produce.
Así que los que quieran constatar que viven y cómo viven los animales en "Animaya", están invitados a hacerlo. L.I.