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El 27 de mayo pasado, en el Auditorio Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología e Historia de la Ciudad de México, la reconocida y galardonada guionista y directora cinematográfica, Erika Araujo, presentó su largometraje documental La vida inagotable, Sayabkuxtal, un filme etnográfico que retrata la manera en que han sobrevivido las costumbres entre los mayas de la Península de Yucatán y busca poner a los descendientes de esta antigua civilización "en las agendas nacional e internacional".
Coproducido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) y Kalafilmes, el documental fue resultado de dos años de intensa investigación etnográfica realizada en diversas poblaciones peninsulares, entre ellas Tiholop y Yaxcabá, Yucatán. Teniendo como fondo algunos pasajes poéticos del Popol Vuh, del Chilam Balam y de Los cantares del Dzibalché a los que da voz el periodista radiofónico Ciro Di Constanzo, el largometraje muestra diversos rituales y ceremonias de los mayas de hoy y da cuenta de cómo ellos —los mayas del siglo XXI— mantienen su esencia prehispánica milenaria pese a la adopción y fusión de algunas tradiciones hispánicas tras la Colonia.
Según su realizadora, Erika Araujo, quien por su trabajo anterior —Lúa— obtuvo sendos premios en los festivales de cine de Barcelona, San Francisco y Los Ángeles, la intención del largometraje "es que cualquier persona conozca a estos indígenas que tienen raíces prehispánicas, y que la próxima vez que vaya a un sitio maya sepa que esta cultura no ha muerto, que está más viva que nunca".
Araujo señaló que con este trabajo buscó rescatar las costumbres y tradiciones de los mayas, pues en su opinión se encuentran rezagados económicamente. "Hice esta investigación, me acerqué a los pueblos mayas que están olvidados; entonces la idea es que se conozca que pueden acceder a una mejor calidad de vida", señaló.
Por su parte, la crítica de cine Lucero Solórzano resaltó después de ver el documental que “es un trabajo de gran belleza visual y fuerza en sus imágenes, que muestra un cabal empleo de los recursos cinematográficos al servicio de la historia que Erika nos cuenta: la de los mayas vivos hoy”.
También en el estreno, el director del INAH, el historiado Alfonso de María y Campos, se congratuló de la participación del Instituto en la realización del mismo: "El INAH siempre está abierto a proyecto buenos, de calidad, y el trabajo de esta gran iniciativa ha favorecido para que veamos poéticas imágenes de esta enigmática cultura", dijo.
Además del INAH, la única otra instancia pública que colaboró con el proyecto fue la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), mientras que de la iniciativa privada participaron la Fundación Kellogg, Blugroup y Volaris.
Tras su premier, este documental se proyectará en diferentes festivales tanto mexicanos como extranjeros, para luego presentarse en algunas salas de cines y finalmente sacar a la venta el DVD.
No obstante haber sido oportunamente invitado a participar como patrocinador del documental por contar con algunos de los más famosos asentamientos de la civilización maya, ser uno de los estados con mayor número de habitantes de su raza y ser, inclusive, locación de muchas escenas del filme, el gobierno del estado de Yucatán no le quiso entrar al proyecto. El periodista Pedro Ferriz de Con, orador en el evento en el Museo Nacional de Antropología e Historia, lo lamentó diciendo: "el proyecto no animó al gobierno de Yucatán...", para después hacer notar que esto, en un año que "nos debería obligar a entrar a un terreno de reflexión profunda de lo que es México: qué somos como mexicanos y cuál es nuestra cultura”.
Esta negativa del gobierno estatal contrasta con su decisión de invertir cuantiosos recursos en el promo que al cobijo del proyecto "Estrellas del Bicentenario" de Televisa, el productor televisivo Pedro Torres realizó. Según el periodista de Reforma que "subió el tema", esos recursos ascendieron a diez millones de dólares, según la gobernadora fueron veinte, pero de pesos. Cualquiera de las dos cifras, con toda seguridad, es mucho mayor que la inversión que hubiera necesitado hacer el gobierno estatal para haber sido uno de los patrocinadores de La vida inagotable, Sayabkuxtal, un documental que, como ya vimos, resulta de gran trascendencia para los mayas de hoy en día.
Esta situación da pie a un sinfín de cuestionamientos, pero terminaremos esbozando sólo dos: ¿Por qué promocionar nuestro pasado glorioso si no somo capaces de difundir la realidad actual de los descendientes y herederos —por derecho— del mismo? ¿Es el promo de Televisa un medio medianamente eficaz para poner a los mayas del siglo XXI en las agendas nacional e internacional? JECM