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El presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, informa directamente a los mexicanos lo que ha hecho su gobierno durante los último 12 meses.
En el sitio siguiente:
http://www.informe.gob.mx/informe-de-gobierno/el-presidente-te-informa
Quienes deseemos dedicarle unos minutos a la labor de informarnos de primera mano con respecto a cuál es la labor que desarrolla el Poder Ejecutivo de nuestra nación, ganaremos mucho visitando el vínculo.
El informe que envía al congreso —conjunto de representantes supuestos nuestros— será analizado por esos "representantes". Pero, ¿por qué no analizarlo directamente?
Durante muchos años los presidentes podían subir a la tribuna más alta de la nación —así le llaman a la tribuna del Congreso de la Unión, cuando se juntan senadores y diputados— y contar sus historias. Los mexicanos no teníamos manera de corroborar lo que ellos decían. Resultó que cuando empezaron a subir, pero no a contar "cuentos", sino a, efectivamente, informar ¡nuestros "representantes" utilizaron el momento para protestar contra lo que ellos mismos habían perdido en procesos perfectamente acordados y vigilados por todos!
Hoy las cosas han cambiado. Lo que nos dice Calderón puede ser confrontado con los datos que, por ley, deben estar colocados para ser examinados por quienes así deseen hacerlo.
Muchas personas le llamaban al día primero de septiembre —día en que los presidentes de los regímenes anteriores daban su "informe"— el día de "contar mentiras". Era una actitud cínica de parte del mexicano: ¿por qué llamarle "día de contar mentiras" pero acudir a cada elección y emitir nuevamente el voto por esos "contadores de mentiras"?
Hoy las cosas son muy diferentes, a pesar de que muchos tratan de decir que "todos son iguales". Y son diferentes gracias a que la sociedad civil se unió y canalizó su descontento por la vía de un partido político, que sí se interesó en los mismos valores de esa sociedad civil. Sucede que ese partido es hoy, también, el del presidente Calderón.
Vale la pena oír con atención lo que Calderón tiene para decirnos. En última instancia, estamos obligados a escucharlo con atención si luego queremos lanzar participaciones en foros sociales. Muchos dirían menos disparates de conocer a fondo lo que Calderón trata de exponernos. ¿Lo logra?