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En la mayor protesta que ha habido en Israel, entre 400 y 450 mil personas de los ya designados como "indignados" salieron la noche del sábado a las calles para clamar por justicia social y la instauración de un Estado de bienestar.
La inconformidad surgió cuando, tras quedarse sin casa de alquiler, una joven plantó en julio una tienda de campaña en un céntrico bulevar de Tel Aviv, ciudad que así se vio anoche en la protesta. (AFP)
El movimiento, bautizado como La Marcha del Millón, se da luego de que durante el pasado mes de julio el gobierno iniciara una situación de aumento de precios en donde el alquiler de la vivienda aumentó de forma considerable, por lo que mucha gente se ha quedado sin posibilidad de pagarlo.
Dieciséis ciudades del país mediterráneo se unieron para externar su descontento hacia las medidas implementadas por el primer ministro Benjamín Netanyahu.
La cifra del sábado, en un país de 7.5 millones de habitantes, supera la hasta ahora mayor concentración de la historia del Estado judío, cuando 400,000 personas salieron a las calles en 1982 en protesta por las masacres de los campos de refugiados palestinos de Sabra y Chatila, en el Líbano.
Los israelíes de cualquier tendencia política o religiosa, como subraya uno de los vídeos de movilización efectuados por los organizadores, habían sido convocados en diversas ciudades del país entre las 20:30 y las 21:30 horas locales.
La cifra de personas que salieron a las calles esta noche supera la conseguida en 1982 en la protesta por las masacres de los campos de refugiados palestinos de Sabra y Chatila, en el Líbano.
Los medios israelíes dijeron que la participación en Tel Aviv fue de más de 300,000 personas, y más de 100,000 en otras ciudades.
En la capital del Estado de Israel, Jerusalén, un mínimo de 35 mil personas (otros estiman 50 mil) se concentraron frente a la residencia de Netanyahu, quien únicamente espera que los brotes de violencia por parte de los palestinos y las crecientes tensiones en Oriente Próximo diluyan estas acciones. Sin embargo, a siete semanas haberse iniciado la movilización civil, parece tomar nuevos bríos. En Haifa se manifestaron unas 25,000 personas.
Anoche, en Jerusalén, los manifestantes, en su gran mayoría estudiantes y miembros de la clase media, llevaban pancartas con las leyendas "El poder del pueblo" o "Bibi Netanyahu, vete a tu casa". (AP)
El presidente del Sindicato Nacional de Estudiantes, Itzik Shmueli, declaró que aunque el camino hacia el triunfo no se vislumbra sencillo, al final se conseguirá "una mejor sociedad israelí" basada en un mayor "equilibrio entre la economía de libre mercado y la economía humana".
Desde su gestación, el movimiento ha exigido reivindicaciones sobre las subidas indispensables de los presupuestos de Educación, Salud y Vivienda, pero hasta el momento no se han obtenido respuestas concretas por parte de los actores del gobierno.
Aunque el cartel de la convocatoria reza, en un juego de palabras: "Ellos sólo entienden números", los organizadores insistían en que el éxito de la protesta no debe medirse únicamente por el número de asistentes